Tocino con Chocolate -

¿Te gusta el chocolate? ¿Cuál es tu favorito? ¿Blanco? ¿Negro? ¿Dulce? ¿Con doble leche? ¿Amargo? ¿Extra amargo? ¿Suave? ¿Fuerte? ¿Cremoso? ¿Duro? ¿En tableta? ¿Fundido? ¿En un submarino? ¿Mezclado con frutas, frutos secos y pasas? ¿En turrones? ¿Como cobertura de helado? ¿En galletas? ¿Como parte de comidas? ¿En malteadas? ¿En café? ¿Con alcohol? ¿Comerlo en tu casa? ¿Fuera? ¿En el trabajo? ¿Cuando estás solo o acompañado? ¿Cuando estás feliz o triste? ¿Cuando hace frío o calor?... Y así podría seguir toda la entrada.

¿A quién no le gusta el chocolate? Siempre pega bien, combina con todo y puedes crear los más locos platillos con tan sólo mezclarlo.

¿Y qué me dices del tocino? Agregarlo a ciertas comidas o ponerlo como parte de bocadilos en una picada hace que haya más sabor, más variedad y que se disfrute combinando su sabor y textura con quesos, huevo, frutas, verduras, otras carnes, fiambres, pastas, arroces y mucho más.

Entonces, te propongo algo: combinar chocolate con tocino.

Ingredientes

• 1/2 Kg de lonjas de tocino
• 250gr de chocolate (el que quieras, pero que sea en chistas o barra)

Preparación

Dependiendo del tamaño en que quieras hacer las lonjas, puedes o no cortarlas al medio horizantalmente.

Fríe el tocino hasta que esté crujiente conforme a tu gusto. Si las lonjas se arrugan o ves muchas burbujas, es que la temperatura está demasiada alto y/o no volteas el tocino con frecuencia.

Ya freídas, coloca las lonjas en papel absorbente. Para que escurra mejor la grasa, voltéalas rápidamente para que seque el otro lado y, luego, sécalas un poco más presionando otra toalla de papel sobre ellas.

Mueve el tocino seco y crujiente a otro plato o bandeja.

Prepara una olla doble para hacer baño María. La olla de abajo llénala de agua y colócalas sobre fuego medio. En la olla de arriba, coloca el chocolate.

Revuelve todo el tiempo hasta que el chocolate se funda. Tarda al principio, pero una vez comienza se derretirá rápido.

Toma de a una las lonjas ya secas y tibias de tocino y húndelas en el chocolate, para luego colocarlas sobre papel encerado o una fuente metálica que te sea fácil de limpiar.

Deja un extremo sin cubrir (puede ser el extremo graso si lo hay), para evitar ensuciarse los dedos al tomarlo para comer.

Espera a que las lonjas y el chocolate se pongan a temperatura ambiente antes de comer.

Este, sin duda, se ha convertido en uno de mis bocados favoritos, ¡todos lo aman! Y si tienes conocidos vegetarianos o veganos, puedes cambiar el tocino de carne por tocino vegano. Funciona bien, ya que el contraste de sabores es parecido. Y no te pierdas usar tocino ahumado, ¡otro sabor diferente e igual de rico!

Aquí unos consejos para que te sea todo más fácil y seguro:

• La dulzura depende del gusto de cada uno, así como la intensidad del sabor. Pero te recomiendo que sea semi-dulce por lo menos, para que contraste bien con el sabor del tocino. 
• Puedes usar un poco de crema de leche o manteca para fundir y mezclar con el chocolate y así darle otra textura si queda muy espeso.
• Ayúdate de una espátula para cubrir bien las lonjas, ya que si tu olla es muy pequeña no podrás sumergirlos bien.
• Espera a que caiga el exceso de chocolate fundido antes de dejar la lonja en una bandeja para que seque, ya que sino escurrirá en la fuente y será un desperdicio.
• Para un sabor más fuerte del tocino, prueba con bañarlo con hilos de chocolate ayudándote con una espátula o cuchara.
• Para aquellos a los que no les simpatice mucho el tocino, agrega más chocolate una vez que que la primer capa haya secado.
• Si tienes prisa para comerlo o no vas a consumirlos tan pronto como se seque, te recomiendo refrigerarlo.
• Puedes cambiar el sabor del chocolate con azúcar morena.

Ya sabes, no olvides decirnos si te gustó o le gustó a tus comensales y de contarnos si has hecho alguna variación en la receta. Siempre te doy la base, pero cualquier sugerencia o pregunta será bien recibida. ¡La imaginación no tiene límites!