jueves, 31 de octubre de 2013

Salsa Ketchup




La Salsa Ketchup se ha convertido en uno de los ingredientes básicos en casi toda la totalidad de los hogares norteamericanos. Desde la aparición de las cadenas de comida rápida, su consumo se esparció e intensificó, usándose para aderezar papas fritas, hamburguesas, panchos y sándwiches.

Sin embargo, aquí en Argentina, al igual que en otros países, se usa también como compañía en muchos platillos, como las milanesas, la carne asada, la carne al horno, el pollo, el pescado, los mariscos y hasta en arroces, pastas y purés, ocasionando una mezcla que da un palatable sabor agridulce a las comidas.

La receta original no llevaba tomate, pero empezó a incluirse el fruto cuando, en 1876, Henry John Heinz comercializó una variante que lo incorporaba. En ese entonces nació la ketchup que ha trascendido hasta nuestro días. Cabe destacar que esta salsa fue la que dio impulso al nacimiento de una gran empresa de alimentos conservados que aún hoy se consumen.

Pero como el hecho de que sea un producto industrial implica el uso de aditivos tales como conservantes, la idea planteada en esta receta es poder hacer la salsa totalmente casera. Y después de dar a conocer un poco de su historia, paso a dejarles la receta para que la prueben, pudiendo ser mucho más rica que las salsas halladas en los almacenes y supermercados.

Ingredientes:
  • 5kg de tomate bien maduro
  • 1 pimiento rojo sin semillas y cortado en trozos pequeños
  • 4 cebollas grandes cortadas finamente
  • 1 1/2 taza de vinagre de manzana
  • 2 dientes de ajo majado
  • 1 cucharadita de pimienta en grano
  • 1 cucharadita de malagueta en grano
  • 1 cucharadita de clavos de olor enteros
  • 1 cucharadita de sal de apio
  • 1 cucharadita de sañ
  • 1/2 cucharadita de mostaza seca
  • 1/2 cucharadita de pimienta roja
  • 4 cucharadas de azúcar morena
  • 3 cucharada de azúcar blanca
  • 5 ramas de canela

Preparación:

Cortar los tomates y procesarlos junto con el morrón. Colarlo a través de un colador o tamiz para eliminar los restos de piel y semillas.
Procesar las cebollas y unirlas a la mezcla de tomate y morrón. Verter todo en una cacerola amplia (de acero inoxidable en lo posible).
Cocinar a fuego lento hasta reducir su volumen en una tercera parte y que se vea que la mezcla se ha vuelto más espesa. Revolver con frecuencia.
Colocar el vinagre en una cacerola pequeña y adicionar el ajo, la pimienta, la malagueta, los clavos y la canela. Cocinar por media hora y luego añadir todo a la mezcla de tomate espeso, junto con la sal de apio, la sal, la pimienta roja, la mostaza y el azúcar.
Continuar cocinando hasta que alcance la consistencia habitual de esta salsa.
En este punto se debe probar la mezcla con frecuencia para ajustar los sabores a propio gusto.
Una vez lista, enfriarla y envasarla para refrigerar.

Recuerden dar sus opiniones y sugerencias en las recetas, ¡las esperamos!


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